lunes, 11 de junio de 2007

MARTES 15 DE MAYO DE 2007 DIARIO DE BURGOS
Una historia sobre el destino marca 'El último día de mi vida', de Marcial Izquierdo
Inspirada en un suceso trágico que apareció en la prensa, la novela publicada por la Editorial Bruño analiza el presente de los jóvenes


• Ambientado en Burgos, el libro juvenil del catedrático del Instituto Félix Rodríguez de la Fuente reflexiona sobre la vida y su sentido en el transcurso de una única jornada.
I.L.H. / BURGOS

«Hoy es el último día de mi vida. Un tren de mercancías que transporta hidrógeno líquido, bovina de cobre y madera de pino ha salido ya de la estación de Chamartín. Viaja hacia San Sebastián e Irún. Cuando llegue a Burgos, sobre las 19:45, me encontrará frente a él. Estaré muerto, sin remedio, en unos segundos». Así comienza la novela de Marcial Izquierdo publicada por la Editorial Bruño. Un joven estudiante de bachillerato describe lo que le sucede en el último día de su vida, mientras el tren de su destino recorre los kilómetros que les separan.


La historia, inspirada en un suceso trágico que apareció en la prensa y ambientada en Burgos, reflexiona sobre el destino, la vida y su sentido, el amor y la amistad y sobre la felicidad. Con este libro el profesor de Filosofía del Instituto Félix Rodríguez de la Fuente ha querido retratar el mundo de los jóvenes a través de una historia sugerente, concisa, directa y atractiva: «He pretendido contar una historia actual que nos sirva para analizar el presente y con la que el lector pueda reflexionar sobre si los objetivos que tiene marcados le van a reportar la felicidad», asegura el coautor de un manual sobre Historia de la Filosofía publicado por Ariel.

Con este libro Marcial Izquierdo se «estrena» en el mundo literario de ficción y lo hace avalado por una editorial nacional especializada en narrativa juvenil. «Mandé El último día de mi vida a la editorial y me llamaron a los treinta días diciendo que les encantaba la historia y que me la publicaban. Yo mismo estoy sorprendido porque es mi primer libro. El objetivo era despertar emociones y, según me cuentan, tiene pasajes muy emocionantes».

Con apenas cien páginas y capítulos muy cortos e intensos, Marcial Izquierdo busca también iniciar a la lectura a aquellos primeros lectores que no se atreven con obras muy largas. «He tratado de escribir lo que a mí me hubiera gustado leer cuando era joven: una historia dinámica, breve, con cierto interés, que estuviera relacionada con mi vida y que me sirviera para reflexionar», apunta el autor.

En una única jornada, el protagonista tendrá tiempo para el estudio y la familia, para plantearse dudas existenciales, para hablar del amor y los amigos y para acercarse a la muerte: "Hay quien me ha dicho que el protagonista es un antihéroe, que el héroe está oculto y hay que descubrirlo".

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